Desastre con la canguro canina


Cuando la familia anunció que buscaban una niñera, nunca esperaron que llegara un perro pequeño. Pero una vez que llegó, el perro se tomó sus deberes muy en serio, literalmente sentándose sobre el bebé. Puede que no fuera el cuidado infantil que tenían en mente, pero sin duda resultó en una foto memorable y divertida.

Irónicamente, más tarde, cuando buscaron un canguro para el perro, apareció un bebé en su lugar. Ya sea cierto o solo una broma familiar recurrente, la imagen captura perfectamente la naturaleza impredecible y a menudo surrealista de la vida familiar. ¿Quién necesita niñeras tradicionales cuando tienes este tipo de comedia?

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