¿Azúcar o… parmesano?
En la neblina de la madrugada, todos tomamos decisiones cuestionables, y esta resultó ser… ¡cursi! Literalmente. La desafortunada persona detrás de esta taza de café confundió los sobres de queso parmesano con azúcar. Un sorbo de esa infusión salada debió ser una llamada de atención salvaje y láctea.
Para ser justos, esos pequeños sobres blancos se parecen peligrosamente a primera vista. Cuando tu cerebro todavía está arrancando, es fácil tomar el equivocado y esperar dulzura, solo para recibir una boca llena de cobertura de pasta en polvo. Esperemos que la próxima vez revisen bien la etiqueta antes de convertir su café en un plato principal italiano.
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