Panorama Salió Mal
Lo que se pretendía que fuera una tierna foto panorámica de una mascota querida, se convirtió en algo sacado directamente de una película de terror surrealista. Este pobre perro, capturado en pleno movimiento durante la larga exposición de una toma panorámica, terminó pareciendo una criatura cosida en una pesadilla digital. ¿El resultado? Patas de espagueti, un cuerpo retorcido y una cara confusa pero de alguna manera todavía adorable. Todo gracias a que la cámara intentó seguir a un cachorro inquieto y emocionado.
Los panoramas son complicados, especialmente cuando tu sujeto se niega a quedarse quieto. Si bien la intención era mostrar un momento orgulloso de la mascota, la imagen final parece más arte moderno descontrolado. Es un recordatorio hilarante de que no todas las innovaciones fotográficas se llevan bien con las mascotas, especialmente cuando esas mascotas están constantemente en movimiento. Esta obra maestra distorsionada quizás no gane premios, pero definitivamente se volverá viral.