Sorpresa en el ciclo de centrifugado

Cuando llega el día de lavar la ropa, es fácil echarlo todo a la lavadora sin pensarlo mucho: camisetas, calcetines, quizás incluso alguna toalla extraviada. Pero este desprevenido guerrero de la colada echó algo más de lo que esperaba. Anidado entre la tela húmeda, hay un control remoto de televisión, ahora dándose un baño de burbujas totalmente involuntario. Es el tipo de error que solo se detecta cuando ya es demasiado tarde, y el ciclo de lavado ya va por la mitad.

Hay algo a la vez trágico y divertido en darse cuenta de que acabas de intentar limpiar a fondo tus aparatos electrónicos. La escena es un silencioso tributo a la multitarea que salió mal. Mientras que la ropa saldrá fresca y limpia, el control remoto probablemente se dirija directamente al cementerio tecnológico. Lección aprendida: siempre revisa bien esos paquetes antes de darle al botón de inicio, o prepárate para invertir en un control remoto universal y pedir una disculpa muy avergonzada a tu familia.

Advertisements
Advertisements