Demasiados aperitivos, poco plan de escape
Este mapache claramente pensó que había encontrado el tesoro: una despensa entera de aperitivos, desde patatas fritas hasta barritas de proteínas, esparcidos por el suelo de un garaje como un bufé libre. Pero en algún momento entre devorar la mitad del inventario e intentar escapar, parece que las cosas se torcieron. El pequeño acabó tumbado boca arriba, con la barriga llena, lamentando claramente cada delicioso bocado que lo dejó atrapado allí en primer lugar.
Es difícil no reírse de la situación. Quizás el mapache pensó que podría colarse, darse un festín y salir sin ser notado. En cambio, se convirtió en la estrella de un espectáculo de comedia accidental. La próxima vez, quizás quiera comer un poco menos o planear una mejor ruta de escape, porque resulta que asaltar un garaje es fácil, ¿pero salir de él con la dignidad intacta? No tanto.