La sospecha echa raíces
Ahora, Carter empezó a notar sombras acechando en cada esquina. Cada rostro desconocido parecía demorarse un poco más de lo debido, y cada coche que pasaba por su casa se sentía como una presencia no deseada, rodeándolo como una amenaza.
Incluso las conversaciones más simples le hacían cuestionar sus palabras, constantemente preocupado por quién podría estar escuchando. El miedo se había arraigado tan profundamente dentro de él que comenzó a dudar hasta de los detalles más insignificantes de su vida diaria.
Advertisements
Advertisements