Familiaridad e incertidumbre
La sorpresa de Carter rápidamente se transformó en incredulidad al reconocer a la persona parada en la puerta. Era la presentadora de noticias que había visto antes en la televisión. Verla allí, en persona, lo dejó atónito, con la mente luchando por entender cómo podía estar sucediendo esto.
Una avalancha de preguntas inundó su mente, pero una sobresalió: “¿Por qué está aquí?”. Pero las palabras nunca salieron de su boca. El shock lo dejó congelado, tratando de procesar el momento surrealista. Su cerebro luchaba por hacer coincidir la realidad con lo que estaba viendo, dejándolo sin palabras y desorientado.
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