Un Viaje a la Biblioteca
A la mañana siguiente, impulsado por la determinación, Jake se dirigió a la biblioteca local. En el momento en que entró, el familiar olor a humedad del papel envejecido lo rodeó, anclándolo a su propósito.
Se acercó al mostrador de la bibliotecaria. “Estoy buscando registros de familias desaparecidas, algo de hace unos treinta años”, dijo.
La bibliotecaria asintió con comprensión y lo guio a una sección trasera llena de archivos y carretes de microfilme polvorientos. Jake le dio las gracias y se sumergió en la búsqueda, esperando cualquier pista que pudiera arrojar luz sobre el misterio.
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