La cámara revela la verdad detrás de las caídas de la abuela

Todavía Sin Pistas

Después de varios días de estrecha vigilancia, Loretta no pudo encontrar nada inusual. Nicole seguía haciendo su trabajo de manera eficiente, y Cathy respondía bien a su presencia. Sus interacciones parecían cálidas y respetuosas, y no había señales de abuso o incomodidad.

A pesar de esto, Loretta todavía sentía que algo no andaba bien. La consistencia de la normalidad parecía casi demasiado perfecta. “Algo le pasó a Cathy antes, y necesito descubrir qué”, pensó. Se mantuvo comprometida a permanecer alerta, incluso si la evidencia hasta ahora no respaldaba sus preocupaciones.