Todo parece estar bien
El desempeño laboral de Nicole parecía impecable. Manejaba las rutinas diarias de Cathy —baño, comidas, medicamentos— con confianza y amabilidad. Loretta observaba de cerca y no podía detectar ni un solo momento de descuido o agresión. Cathy incluso parecía más feliz con la ayuda adicional.
Aun así, Loretta mantenía sus dudas en secreto. “Quizás me equivoqué con Nicole”, pensó en privado, aunque no compartió la idea con Michael. Ambos habían acordado no sacar conclusiones precipitadas. Lo último que querían era pasar algo por alto al bajar la guardia demasiado pronto.
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