Los voluntarios fueron una bendición
Criar a ocho hijos requiere una dedicación y unos recursos inmensos. Afortunadamente, los voluntarios se ofrecieron a ayudar a la familia McCaughey a gestionar el día a día con su numerosa prole.
Aunque lo ideal habría sido contar con unos setenta voluntarios, incluso las ocho o nueve personas que ayudaron constantemente marcaron una gran diferencia. Estos individuos ayudaron con los cambios de pañales, las comidas y el cuidado general de los bebés.
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