Los Zancos Saltadores
En un intento por hacer los ejercicios de salto más efectivos, estos zancos de metal que se sujetaban a las piernas te permitían rebotar más alto. Estaban destinados a mejorar el cardio y la fuerza de las piernas mediante saltos exagerados.
¿La realidad? Los usuarios a menudo perdían el equilibrio, lo que resultaba en caídas dolorosas y huesos rotos. Los zancos eran pesados, incómodos y difíciles de controlar. Debido a las frecuentes lesiones, fueron prohibidos tanto en gimnasios como en parques infantiles. Hoy en día, existen dispositivos similares pero son mucho más seguros y controlados.
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