Navegación Aterradora
En el mar, el clima puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos. En un momento te estás deleitando bajo cielos soleados, al siguiente estás aferrándote a la barandilla mientras las nubes negras se acercan. Las tormentas repentinas son una parte normal de los viajes oceánicos, y pueden hacer que incluso los barcos más resistentes se balanceen con cada ola.
Aunque los cruceros están equipados con sistemas de seguridad de primera línea, ser sorprendido por una tormenta eléctrica en el mar —con relámpagos y vientos aullantes— aún puede sentirse un poco demasiado real para la comodidad.
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