Santa Malvado
¡Jo jo jo, parece que Santa recibió un golpe en esta foto familiar! Los tres hermanos posan con Santa, quien luce un ojo morado bastante impresionante. Es decir, ¡menudo Santa más duro, definitivamente ha pasado por lo suyo! Pero hay que reconocerles a estos hermanos que se lo están tomando con calma. Todos sonríen educadamente como si el ojo morado de Santa no les afectara en absoluto.
¿Quizás son muy buenos fingiendo que todo es normal? O quizás ya están acostumbrados a este tipo de cosas. Seamos realistas, ser un Santa de centro comercial es un trabajo duro. Nunca sabes cuándo un niño podría patearte accidentalmente en la cara o cuándo podrías tener que separar una pelea entre dos pequeños. Es un trabajo difícil, pero alguien tiene que hacerlo.